miércoles, 28 de enero de 2009

Otoño estival

Creo que las nubes se disipan, y cierta luminosidad se percibe en el cielo. El ambiente propicio se gesta, y el otoño se acerca: ni mucho sol, ni mucho frío; la hostilidad invernal ha quedado fuera y comenzamos a retroceder el tiempo, sólo con confianza; hasta le torcemos la mano a la madre naturaleza.

Hubo caminos que, por bien común, la nieve debió cubrirlos y dejarlos intransitables, pero aún hay ciertos puentes que, a pesar de la intensa lluvia, no se han caído ya que mantienen intactos aquellos nudos que alguna vez lo sostuvieron.

La metereología no sólo sirve para saber que ropa usar mañana, hoy también nos sirve para saber por donde caminar sin tropezar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta cuando sale el sol.