
Su ansia y su anhelo se han depositado en aquello labios, pero aún no es capaz de resolver si es una mera sugestión producto de las vivencias acaecidas o es porque su pecho grita por sentirlos. A veces una, a veces la otra.
Las tardes, a ratos opacadas por el recuerdo, y la soledad le hace pensar las posibilidades de un nuevo juego sin quemaduras; pero el juego es de fuego, y el fuego consume cualquier cosa.
Duda si el riesgo es beneficioso, duda si esto es tranzable. Mejor que por hoy no lo sea.
Imagen obtenida de http://www.fotolog.com/colourfulmonth/57700514
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