No quiero entrar en balances ñoños de fin de año, pero creo que hoy es necesario escribir un par de cosas, más que nada por algo personal. Tengo mil y una cosas que decir, quizás algo se me vaya... la mente es frágil y tincada.
Hoy necesitaba desprenderme de un montón de situaciones que me tienen y tenían algo aproblemada, medio emocional e hipersensible, quizás las circunstancias no me han permitido saldar aún todo, pero espero que luego se haga. Asumo parte de la responsabilidad de cada una de las taimaciones, mañoseos, enojos y rabietas, y obviamente llegan hoy, un poco tarde de lo que deberían haber sido esos mea culpas, pero llegan y como algunos saben estoy en proceso de aprender un poco a ordenar mis emociones.
El año fue intenso, por lo menos para mí, y aprendí hartas cosas y también crecí. Ene.
Uno a ratos piensa que las personas se confabulan contra uno, pero parece que no es tan así, aunque hoy tengo más claro que nunca que cada cosa es por algo.
Quise escribirles a cada uno algo por separado, quizás lo haga ahora, quizás mañana, quizás otro día... Pero lo concreto es que los adoro infinitamente a cada uno de ustedes, con sus mañas y pesadeces, locuras y burlas, cuestionamientos y existencialismos, enamoramientos y pesares de amor. Suena todo bastante cliché y típico, pero lo siento harto, incluso se me aguan un poco los ojitos al escribirles.
Hoy anduve preguntándome mucho, desde hace varios días incluso. Mi intención nunca fue hacer sentir mal a otro, molestar a nadie y/o burlarme de alguien, sólo los arrebatos de la vida provocan sobre-reacciones. Sin embargo, también estuve pensando sobre otra cosa que dice relación sobre cómo nos ayudamos entre nosotros, cómo nos comprendemos y cómo nos respetamos, y creo que nos falta caleta.
Lógicamente cada uno tiene su genio y su carácter, pero la manera en que hemos aprendido a sobrellevarnos a veces con suerte raya en la tolerancia. Y no es un ataque particular a nadie, es un realidad común.
Tampoco la idea de esto es criticarnos amargamente, sino creo que es necesario crecer y tratar de entendernos o por lo menos ser más empáticos y tratar de ponerse en los zapatos del otro. No todos tenemos el mismo sentido del humor o la misma estabilidad emocional que unos demuestran y otros cuando andamos atravesados con alguien, andamos atravesados con todo el mundo; de modo que a veces sería bastante prudente medir las burlas y las pesadeces y/o controlar el morbo de querer ver al otro taimado, como a varios les gusta.
Obviamente nunca será todo shuer light y habrá taimaciones y varios, pero se supone que la idea de que seamos amigos es que podamos controlar esos enojos, onda conversando las cosas, diciendo lo que nos molesta, pero asumiendo de ambas partes la responsabilidad.
No me enorgullece para nada terminar este año con enojos encima, menos con personas tan importantes en mi vida que han estado conmigo todo el año, en altos y bajos. Tampoco me enorgullece andar molesta por la vida por comentarios que la gente hace de manera impersonal.
De todos modos, tengo un poco la certeza que este nuevo año traerá grandes aprendizajes y crecimientos. Hay un par de desafíos esperando por cada uno de nosotros.
Amigas y amigos: Gracias, por cada palabra de aliento, cada abrazo, cada beso, cada caricia, cada mirada, cada reto, cada enojo, cada indiferencia.
Los quiero longis, así muchote.
Nicole.
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