Todo parece tan sencillo y claro: el círculo y los mesones, la gente, el tiempo y el espacio. El tocadiscos que gira y le pregunta a mis preguntas, mientras hojas amarillas corren con el viento. Una sombra cálida se posa, me percato de su existencia, mientras elucubro fugazmente miles de imágenes que dan cuenta de lo vaga que es mi mente. Mis reacciones son inconcientes, incluso absurdas; frases pre-fabricadas se suceden. Un espiral se construye, no mucho que pensar, sólo actuar.
Un cruce. Nada muy cuerdo.
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