miércoles, 4 de octubre de 2017

4/10

Tengo la manía o de esperar que las cosas cumplan su plazo, quizás por flojera o tal vez por el romanticismo de que todo marchará como reloj.

Hago la hora, espero que sean las 12:30, espero un llamado que me resolverá las dudas sobre el auto, las compras y qué hacer mañana. Será un largo día, hoy y mañana, realizando mil trámites y postergando lo ineludible, lo realmente importante. Es necesario volver a la eficiencia.

jueves, 29 de junio de 2017

Llorar a lágrima viva

Ayer recordé a mi tío, sus ensaladas enormes con ajo: tomate con ajo, repollo con ajo, apio con ajo. Ajo con ajo. Él se fue hace 4 años de este mundo, pero dejó sus sabores aquí, también su risa, su bigote sucio con ají, sus dientes perdidos, su devoción, sus "mi reina".

A veces el día a día no nos permite detenernos; en esos casos, si algo nos emociona, solemos botar un par de lágrimas que no son más que un triste recordatorio de que vivimos una vida que no queremos vivir, que somos aquello que juramos no ser. Hoy me lo reprocho.

Ayer se me cayó una lágrima, iba camino al trabajo, no podía permitirme más; hoy lo recuerdo y aún contengo la emoción.




lunes, 9 de marzo de 2015

Desde un veintinueve

Desde un veintinueve un pedacito de nuestra alma se fragmentó, para unirse al infinito mar del polvo; desde ese veintinueve que moras en mi corazón, apareciendo con tu bigote y sonrisa incompleta, tu olor a cigarro y risa pegajosa, tus ganas de porotos, ajo y pebre, tu cariño y compañía infinita.

Desde otro veintinueve que encontré en el suelo de la vida un nuevo trozo de alma, con el cual darle sentido a mis días y a toda la vida que me queda por vivir; desde ese veintinueve que hay una luz nueva en la casa, una risa que nos reúne cuando creíamos todo roto.

Desde hace varios veintinueves que te extraño, pero desde hace otros veintinueve que volviste a nosotros.